Cuando decidimos cambiar el sofá o la cama siempre hemos escuchado aquello de: -Gástate el dinero en un buen sofá o en un buen colchón, porque pasamos muchas horas. Pues cuando se trata de una silla para el trabajo ¡pasa exactamente lo mismo!!

Partiendo de una frase famosa: “Nadie da duros a cuatro pesetas!”. Estoy segura que la hemos escuchado muchas veces. Bueno, quizás no todos los que lean esto, quizás los nacidos a partir del año 2.000 no les suena mucho… pero no entraremos en esto ahora. La cuestión es que cuando encontramos las cosas muy baratas o excesivamente baratas, igual tendríamos que sospechar un poco, ¿verdad que nadie compra Ferraris nuevos por 20.000€??

Cuando compramos una silla para la oficina, NO tenemos que mirar solo el precio, que también; pero tenemos que fijarnos en otras cosas como en la estructura de la silla, en la espuma del asiento y el respaldo, si queremos brazos, las ruedas, el tejido, el color, y una cosa importante, si podemos regular la zona lumbar.

Hace ya unos años que han aumentado las ventas en las sillas que tienen el respaldo de malla, y os tengo que decir que es muy cómodo, se adapta muy bien a la espalda y no da la sensación de tanto calor en verano. Por lo que hace al color, seamos atrevidos y escojamos colores vivos o estampados. Y si hablamos de la espuma del asiento, podemos encontrar espuma moldeada o espuma inyectada. La primera es de una textura más blanda y la segunda es más rígida, esto ya va a gustos.

Y tampoco me quiero alargar más con los materiales de las sillas, porqué al final puede resultar aburrido. Eso sí, a la hora de comprar una silla id a consultar a un experto ya que, comprar bien, ¡es salud!!

Por último, quería hacer una pequeña apreciación, somos muchos los profesionales que nos dedicamos a vender sillas de oficina (con vuestro permiso me incluyo…) así que ¡buscadnos!!!

Nosotros trabajamos con fábricas que se dedican exclusivamente a la fabricación de sillas para oficinas y saben lo que se hacen; ¿verdad que no irías a una farmacia a comprar un Entrecot??

Pues en la vida todo es igual.

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